Hay famosos a los que el dinero parece crecerles de los bolsillos y por ello no se preocupan de la cantidad que gastan cuando salen de casa. Es el caso de Jay Z, el marido de la cantante Beyoncé, que tras una cena en un restaurante de Miami que le costó unos 200.000 dólares, dejó nada más y nada menos que otros 50.000 de propina.
La velada, en la que estuvieron presentes unas 40 personas, fue celebrada con una botella de champán de la marca Ace of Spades de 15 litros, marca con la que se conoce a las lujosas botellas de Armand de Brignac entre los artistas del pop. Jay-Z quiso festejar así la salida de su nuevo disco junto a Kanye West, Watch the throne.
Según declaraciones de uno de los asistentes a The Independent: "Compró una botella tras otra de Ace of Spades y luego salieron con una botella de 15 litros que costó 100.000 dólares", y es que Jay Z es el artista más rico del hip hop solo por detrás de Puff Daddy.
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